
ErA una muy bella mujer, reboltosa y confundida que en sus momentos de rabia revolcaba cada rincon de los lugares a los que la llevaba a vivir, un día en uno de sus ataques de ira encontro mis escritos y los leyo durante varias semanas, obsecionandose con enviarlos a agencias editoriales, publicarlos para que me reconocieran como un gran escritor.
Me hizo viajar con ella a Paris donde me presento a una amiga suya quien nos dio posada y alimento, Betty tan entusiasta con lo del libro cayo cada vez mas en depresion y cada dia que pasaba y el cartero no traia nada de la casa de editores empeoraba su estado.
Su fina fue tragico, tanto para mi como para ella, no resistio el fracaso de mis obras y de su opcion para ser madre lo cual la enfurecio y agredio contra si misma provocando que yo adelantara su muerte ya que no soportaba ni la queria ver sufrir.
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